Para todos los candidatos que no saben si pueden participar al programa por ser chico, compartimos con vosotros el bonito testimonio de Ximo F, un joven español que nos cuenta su experiencia como au pair. Muchas gracias por tus palabras y gracias a la familia por compartir las fotos con sus niños!

«Hola a tod@s! Soy Ximo y con 21 decidí empezar mi etapa como au pair; porque me gustan mucho los niños, creía que iba a ser una experiencia que me iba a aportar mucho e iba a abrirme muchas puertas al conocer a gente de diferentes sitios y obviamente con diferentes puntos de vista.

Antes de aventurarme a elegir familia contacté con Magalie y no puedo estar más orgulloso de haber trabajado con ella para iniciar mi etapa como au pair. En mi situación necesitaba algo rápido y en seguida me consiguió entrevistas con varias familias y decidí una de ellas tras hacer unas cuantas entrevistas con ellos.

La experiencia con la primera familia no fue del todo grata ya que a las 3 semanas creyeron conveniente que me fuera ya que no me consideraban apto para lo que ellos necesitaban. Llegamos a un mutuo acuerdo y no hubo ningún trato malo de ningún tipo por ninguna de las partes, simplemente cordialidad mientras Magalie me conseguía entrevistas con otras familias; en menos de una semana ya tenía otra familia con la que empezar de inmediato. Durante esa semana estuve viviendo en casa de la antigua familia pero no hacía nada para los niños.

Con la nueva familia descubrí lo que realmente es sentirse como en casa pero con una familia. Me han hecho sentir totalmente parte de ellos como uno más, invitándome todos los fines de semana a unirme a sus planes y haciendo muchas cosas tanto con los niños como con los padres (mayormente ver la television por las noches pero era un momento especial con el padre y la madre). Mi día a día era muy sencillo, como casi el de todos cuando empiezas a coger el ritmo de los niños; 2 horas por la mañana antes del colegio, toda la mañana libre de 9 a 15 para hacer lo que quisiera: (siempre pendiente del teléfono por si pasa algo en el colegio, porque aquí estás para eso) al principio tours en el centro de Londres ya que he tenido la suerte de vivir en zona 4 de trasporte publico, puedes ir al gimnasio y a la academia, todo lo que se te ocurra dentro de ese horario. Luego por la tarde llevar a los niños a la actividad que tuvieran o al parque para que no se cansaran de estar en casa y al llegar a casa preparar la cena y mientras tanto llegaban los padres.

En mi caso la libertad ha sido total durante mi tiempo libre, de normal te permiten hacer lo que quieras de la manera que quieras siempre y cuando cumplas con los requisitos que tienes que cumplir con los niños. He hecho viajes de fin de semana, días enteros fuera de casa llegando cuando todos estaban durmiendo, he pasado fines de semana con la familia también porque al fin y al cabo hacen planes que seguramente no harás con tus amigos de aquí.

El tema de las amistades es otro gran punto a favor de la experiencia ya que vas a conocer a mucha gente con la que al menos compartes el espíritu aventurero de haberte embarcado en una etapa así. Obviamente practicarás el ingles a diario con la familia pero hacerlo también fuera de casa con tus amigos es, posiblemente, la mejor forma de coger fluidez a la hora de hablar; aunque tus mayores maestros van a ser los niños.

También debo decir que, al estar lejos de casa y sin tus amistades de toda la vida cerca, hay veces que igual te sientes un poco solo pero es cuestión de aprender a hacer cosas solo o estar entretenido; ya bien sea leyendo, paseando, viendo películas o series aunque seguro siempre habrá alguien dispuesto a hacer planes en alguno de los diferentes grupos de Facebook que hay de españoles, au pairs de cada zona, de las agencias, para hacer un deporte en particular y un largo etcétera. Además, en ese tiempo “muerto” incluso descubrirás nuevas cosas que te gusten que ni te habrías parado a pensar, siempre hay algún plan diferente que hacer en Londres (para los que vayan a esa zona)

Hay una frase que me he repetido mucho durante mi estancia en Inglaterra y que seguramente se cumpla siempre y es que: “El amor, con amor se paga”; tanto con la gente nueva que conozcas como en la familia en cuanto a los padres y a los niños.»